Antes del tercer partido de las Finales en el que los Pacers se impusieron a los Thunder (116-117) tuvo lugar uno de los momentos más entrañables y emotivos de estos playoffs de la NBA. Sucedió cuando Pascal Siakam, una de las estrellas de los Pacers, emuló el que a juicio de muchos fue el calentamiento más famoso de la historia del deporte. Y no, no tiene que ver con el baloncesto, si no con el fútbol.
El ala-pívot camerunés de 2,06 m y 31 años, como si de un delantero centro gigantesco se tratase, cogió el balón de baloncesto momentos antes del entrenamiento de los Pacers, y con la música de 'Live is life' del grupo austriaco Opus sonando de fondo en el pabellón, se puso a darle toques con sus pies, con su cabeza y hasta con sus hombros emulando lo que Diego Armando Maradona había hecho hace 36 años en un calentamiento con el Nápoles.
'El pelusa' dejó esas imágenes para la posteridad un 19 abril de 1989, antes del partido de vuelta de la semifinal de la UEFA que enfrentó a su Napoles y al Bayern. Diego agarró el balón y, con la música del 'Live is life' de Opus retumbando en el Olímpico de Múnich, se puso a dar toques al balón pasándola de un pie a otro, después a las rodillas y a los hombros, hasta dormirla con la cabeza.
Más de 30 millones de visualizaciones
El astro argentino dejó una secuencia inolvidable de más de cuatro minutos y que sobrepasa los 30 millones de reproducciones en YouTube, sesenta veces más que el video del partido, en el que el Nápoles empató 2-2 (goles de Caraca asistido en ambos por Maradona) y acabó pasando por un global de 4-2 y acabó ganando el título tras derrotar al Stuttgart en la final.
Ese año Paskal Siakam ni siquiera había nacido (lo hizo el 2 de abril de 1994), pero de alguna manera quiso homenajear al mito argentino. Y lo hizo a lo grande y con más dificultad si cabe, ya que mide 2,03 m y utilizó un balón de baloncesto, más grande y pesado. Eso no fue óbice para que, como Maradona entonces, empezase a darle toques con sus pies, su cabeza y hasta sus hombros sin que este tocase el suelo durante un minuto y medio y con la célebre canción de Opus de fondo hasta un total de ¡131 toques! dejando atónitos a los compañeros y periodistas allí presentes.
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