Lo que comenzó como una modesta aventura ciclista a principios de 2003 ha terminado escribiendo una de las páginas más memorables de la historia del ciclismo. Este miércoles, en Saint-Péray, Francia, Remco Evenepoel cruzó la meta del Critérium du Dauphiné con la fuerza de los grandes campeones y la emoción de quien es consciente de estar haciendo historia: con su triunfo en la contrarreloj individual, Soudal Quick-Step alcanzó las 1000 victorias como equipo profesional.
No se trata simplemente de una cifra redonda. Es el reflejo de una filosofía, de un proyecto cimentado en la pasión, la entrega y una visión de largo recorrido que ha consolidado a "The Wolfpack" como uno de los bloques más icónicos del pelotón mundial.
“Estoy orgulloso de haber conseguido la victoria número mil del equipo. Esto es para Patrick Lefevere y para todo lo que ha construido en estas dos décadas”, declaró un emocionado Evenepoel, quien además se enfundó el maillot amarillo del Dauphiné.
De Qatar a lo más alto del ciclismo mundial
La historia comenzó el 4 de febrero de 2003, con una victoria de Servais Knaven en el Tour de Catar. Apenas unas semanas después, Paolo Bettini conquistó la Milán-San Remo, el primer Monumento para el equipo. Desde entonces, la cuenta no ha dejado de crecer: 22 Monumentos (entre ellos ocho Ronde van Vlaanderen y seis Paris-Roubaix, siete de ellas con la firma de Tom Boonen), decenas de etapas en grandes vueltas, maillots de líder, mundiales y una Vuelta a España conquistada por Evenepoel en 2022 que cambió para siempre la dimensión del equipo.
Pero lo que diferencia a Soudal Quick-Step es su capacidad de emocionar. Cada una de esas 1000 victorias, repartidas entre 109 corredores distintos, lleva consigo una historia, una celebración, una cicatriz o una redención. El equipo, lejos de centrarse en un solo líder, ha defendido siempre la idea de grupo, de manada. “Nunca ha sido solo sobre un individuo. Esto es una historia colectiva”, recordó Jurgen Foré, CEO del equipo.
La herencia de Lefevere y la mirada al futuro
La figura de Patrick Lefevere emerge como piedra angular de este éxito. Fundador, director, guía. Su legado se mide en triunfos, pero también en la identidad forjada: agresividad táctica, formación de talentos y fidelidad a sus valores. “Estas 1000 victorias son un regalo del equipo para él. Por su vida dedicada al ciclismo”, apuntó Foré en el acto de conmemoración.
Sin los socios estratégicos que han acompañado al equipo desde sus inicios, como Quick-Step, Specialized o Soudal, este camino no habría sido posible. “Hemos construido algo más que un patrocinio: una alianza basada en la confianza y en la ambición compartida”, destacó Ruben Desmet, presidente de Unilin Flooring, en nombre de Quick-Step.
Un hito... y un nuevo comienzo
Lejos de anclarse en la nostalgia, Soudal Quick-Step ya piensa en el mañana. Con jóvenes talentos emergiendo, con nuevas ideas y una identidad consolidada, el equipo encara el futuro con ilusión: “Hoy celebramos, pero también comenzamos el camino hacia las 2000 victorias”, anunció Foré. Soudal se pone a mil, pero quiere más.
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