El Málaga tiene muy definido dónde reforzarse en este mercado de verano. Los datos hablan por sí solos: el ataque ha sido la gran asignatura pendiente del equipo. En una clasificación basada únicamente en goles, el conjunto blanquiazul habría ocupado la 18ª posición.
A esta carencia se suma un nuevo reto: en los primeros compases del mercado, el club ha oficializado la salida de sus dos máximos goleadores y asistentes de la temporada. Con las marchas de Dioni Villalba y Antoñito Cordero, el Málaga pierde un total de 13 goles (7 del delantero y 6 del extremo) y 10 asistencias (7 del jerezano y 3 del jugador formado en la Colonia Santa Inés).
El reto está claro: el Málaga necesita fichajes que aporten, al menos, esas cifras. Según ha confirmado el director deportivo, Loren Juarros, el plan es incorporar cuatro jugadores que permitan cubrir esas bajas. Dos de ellos ocuparían las vacantes de Kevin Medina y Cordero, mientras que los otros dos reforzarían la delantera.
Hay zonas ya definidas, aunque necesitamos garantías de que los jugadores que lleguen vayan a responder
"Queremos cerrar la plantilla cuanto antes, pero no todo depende de nosotros. Hay zonas ya definidas, aunque necesitamos garantías de que los jugadores que lleguen vayan a responder. También está el factor económico, que puede condicionar nuestras decisiones", explicó Juarros en su última comparecencia.
En cuanto a la delantera, el club busca dos perfiles muy distintos, como ya sucedió el verano pasado: un segundo punta con movilidad dentro y fuera del área, y un delantero de referencia, un ariete puro. Chupete, que llevará el dorsal 9, seguirá siendo la principal apuesta en ataque de cara a la próxima temporada.
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