El Mundial de F1 llega a Canadá y el panorama no ha cambiado mucho desde el principio. Algunos pensaban que la variación en la regla sobre los alerones delanteros trastocaría el equilibrio, pero no sucedió: McLaren sigue por delante.
El resto ha pedido, y logrado, que se inspeccione el vehículo de los de Woking en casi todos los ámbitos: por si refrigeran los frenos, por cómo logran menor desgaste en los neumáticos... pero todo es legal, según las pesquisas de la FIA.
La cruda realidad para Verstappen
Así, la general es un reflejo, con Oscar Piastri comandando con diez puntos de ventaja sobre su compañero Lando Norris. Max Verstappen, con el Red Bull, es tercero, pero ya a 49 puntos del australiano, tras su décimo lugar en Barcelona. La formación austriaca cree que vienen citas favorables, pero la desventaja empieza a ser amplia.
Orden interno
Por eso, varios analistas del Gran Circo creen que sólo una cuestión puede alterar este 'status quo': una pelea interna en la escudería británica. Ralf Schumacher, en Sky Alemania, era el más rotundo. "Creo que el título es ilusorio este año, Max puede marcar la diferencia, pero no siempre”, soltaba.
El hermano de Michael daba con esa posible clave. "El coche no aguanta el ritmo, y por desgracia, el equipo tampoco. Max no podrá superar eso a largo plazo. No tendrá ninguna oportunidad contra McLaren... salvo que los dos pilotos de McLaren se disparen entre ellos", proclamaba.
Rosberg y las peleas intestinas
Nico Rosberg igualmente ve clave este duelo intestino entre los vecinos de box. "En cada carrera, luchan por la pole y por las victorias, pero aún y así hay mucha armonía. Y la pregunta es: ¿puede mantenerse así? ¿O también se encontrará con serios problemas? Es difícil tratar a los pilotos de forma justa, porque siempre hay una estrategia mejor que la otra, o sólo llega una pieza nueva a la pista y quién la obtiene. Mantener la equidad siempre es muy difícil. Desafortunadamente, estas políticas internas se convierten en un 'juego' muy importante si quieres ser campeón", lanza en Sky.
El que fuera campeón en 2026, tras una batalla interna en Mercedes con Lewis Hamilton, cree que la corona está en manos de los ingleses. “Es muy difícil tener dos pilotos números 1, como los de McLaren. Hasta ahora va de maravilla. Y, por supuesto, tiene muchas ventajas, porque se impulsan mutuamente a niveles cada vez más altos. Las reglas de McLaren, que son puras, son exactamente lo correcto: establecen directrices claras sobre lo permitido y lo prohibido cuando los compañeros de equipo compiten entre sí. Además, ¿en qué casos un compañero debe competir para el otro y ayudarlo? McLaren está en una posición fantástica para luchar por el Mundial de pilotos este año, pero también depende de ellos. La presión aumenta significativamente, y la situación de los pilotos también es algo a tener en cuenta. Ahora es muy armoniosa, pero ¿podría descontrolarse pronto?", se cuestiona.
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