El esloveno Tadej Pogacar (UAE), líder del Dauphiné, explicó que su ataque fue un método de defensa y subrayó que no le hizo falta gastar todas sus energías en "una subida tan larga y con calor sofocante".
"El equipo quería controlar toda la subida, pero Visma lo intentó con varios ataques. Estoy muy contento con la actuación de Pavel Sivakov y todo el equipo. Tuvimos que defendernos para no ser atacados por todos los rivales del Visma. Al final me lancé a 12 km del final y mantuve un buen ritmo hasta la cima. Estoy muy contento de poder defender el maillot de esta manera", señaló Pogacar en meta.
El Visma atacó antes de la cima de la Croix de Fer y luego, de hecho, creo que quisieron soltarme en la bajada
Pogacar itió el hecho de haber pasado por momentos peligrosos en la Croix de Fer, sobre todo en el descenso.
"El Visma atacó antes de la cima de la Croix de Fer y luego, de hecho, creo que quisieron soltarme en la bajada. Hubo un poco de peligro en los primeros kilómetros de descenso. No me gustó, pero así es el ciclismo moderno".
Hubo un poco de peligro en los primeros kilómetros de descenso
Pogacar explicó que después de esa bajada "Pavel Sivakov regresó, tomó el control de nuevo y todo salió bien. En la última subida me dijo que no podía aguantar mucho más, así que me preparó para un ataque. Simplemente me comprometí porque no quería ataques por detrás".
El líder del Dauphiné recordó la fortaleza de Vingegaard, pero a la vez dejó claro que no tuvo que dejarse toda la energía en la subida hacia Valmeinier.
Tuve tiempo suficiente para bajar un poco el ritmo en el último kilómetro y recuperarme
"Jonas estuvo muy fuerte, pero yo tampoco quería ir demasiado lejos. Fue una subida muy calurosa y larga. Por suerte, tuve tiempo suficiente para bajar un poco el ritmo en el último kilómetro y recuperarme", dijo.
Pogacar cree que su máximo rival danés estará "aún más fuerte en el Tour de Francia, pero allí nuestro equipo tendrá dos escaladores más", concluyó
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