Los hermanos Pou hicieron un alto su camino hacia la quebrada de Ishinca, punto de partida de su próximo proyecto, para involucrarse de forma activa en la búsqueda de tres aspirantes a guía desaparecidos en el Artesonraju, pico de 6.025 metros en Perú.
César Vicuña, guía de alta montaña, les ó por teléfono cuando viajaban en un taxi. Iker y Eneko no lo dudaron y tras hablar con los arrieros que les esperaba en Ishinca, dieron media vuelta y retornaron Huaraz para formar parte del rescate, el tercero que protagonizan en la Cordillera Blanca (el último fue el año pasado cuando en un operativo difícil y expuesto recuperó el cuerpo sin vida del guía italiano Tomas Franchini).
"Después de tres días intensos de búsqueda, sin apenas dormir ni comer, seguimos sin noticias de los tres aspirantes a guía desaparecidos en el Artesonraju. Fuimos el segundo grupo en llegar al campo base (Taullipampa, 4.200 m), tras caminar 22 km y 1.300 m de desnivel desde Cashapampa en unas 6 horas. Un primer grupo de tres personas que nos cruzamos por el camino había localizado y recuperado las tiendas de los chicos que encontraron abandonadas", comienzan los Pou su relato.
"El segundo día subimos al campo morrena (4.978 m) y exploramos durante horas la base del Artesonraju. El tercero nos levantamos a las 2:00 a.m. para ascender hasta los 5.600 m, desde donde volamos un dron hasta la misma cumbre. Sólo vimos un gran desprendimiento reciente de seracs… ninguna otra señal. Tras horas de búsqueda regresamos hasta Cashapampa. Volvimos agotados, pero con la conciencia tranquila: lo dimos todo", apuntan los Pou.
Ambos estuvieron acompañados con Daniel Milla, William Alvarado, Micher Quito, César Vicuña, Edwin Milla y Kevin Huamán, además de los del Grupo de Alta Montaña de la Policía Nacional, los aspirantes y porters Leo Camones y Mali Salazar, el cocinero y su ayudante, y la AGMP con Beto Pinto a la cabeza, coordinando desde fuera.
"Nos queda la frustración de no haber podido encontrarlos… pero también el orgullo de haber estado ahí cuando más se necesitaba. Ojalá en los próximos días, con ayuda aérea, llegue alguna respuesta. Ahora toca acompañar a las familias. Es importante recordar que la participación en este tipo de rescates es totalmente voluntaria, que en muchas partes del mundo esta labor está profesionalizada, como ocurre en casa, donde se reparte entre Bomberos, Guardia Civil, Policía y algún estamento más, que normalmente cuentan con helicópteros de rescate profesionales, que en la mayoría de los casos hace innecesaria la participación de voluntarios. Resulta totalmente diferente en Perú, en la Patagonia, o en muchos otros lugares del mundo, donde a pesar de estar organizados, al no contar con un helicóptero que pueda extraer a la persona accidentada, la ayuda de los alpinistas locales y los foráneos que se encuentran en la zona, es fundamental para la buena marcha del rescate", explican los Pou.
Tras el grupo de los Pou subió un tercer operativo a la misma zona que fue acercado en helicóptero hasta el campo base a 4.200 metros. Tampoco encontraron nada. El siguiente paso era explorar la vertiente contraria entrando desde Parón, pensando que los tres guías habrían podido caer hacia este lado por la ruptura de una cornisa de nieve.Las pesquisas fueron negativas: sin rastro de los compañeros andinistas.
Comentarios